EL MÉTODO TABAO / 04 - LABORATORIO DE PERSONAJES

CREAR PERSONAJES

Los personajes son nuestro pilar para dar forma a una historia. A partir de sus deseos, surgen las necesidades, de las necesidades surgen las acciones, los objetivos y las situaciones y a partir de estos, la historia. Sin personaje no hay necesidad, sin necesidad no hay historia.

Pero, ¿Por dónde debería empezar? Mi mejor consejo, es por nosotros mismos. La única persona que llegamos a conocer por completo en nuestra vida es a uno mismo y es a partir de nuestras conjeturas, deseos, ambiciones, que podemos crear el perfil de un buen personaje. Conocernos no significa compartir con los personajes, nuestra personalidad; significa ponerse en el lugar de otro “si fuera ese personaje ¿Cómo reaccionaría ante tal situación?” Significa otorgarle humanidad. Recuerda, todos los seres humanos compartimos las mismas experiencias fundamentales, eso implica que mientras más conozcamos de nosotros mismos, más comprenderemos la misma humanidad. Y nosotros como historietistas trabajamos para seres humanos, no para alienígenas, no lo olvides.

Tanto como de uno mismo como de una persona desconocida, lo importante siempre es hacer un buen proceso de observación y documentación.

La observación es clave y es una actividad que como dibujantes vamos adquiriendo progresivamente con el tiempo, nada debe escapar a nuestros atentos ojos, debemos saber reducir todos los objetos y figuras que nos rodean a estructuras simples. De esta manera nos será más fácil trasladar lo que vemos al papel.

La documentación es un poco más complicada, pero una vez que nos acostumbramos a reciclar imágenes, fotos, revistas, folletos y demás vamos creando un archivo que nos va a ayudar muchísimo al momento de trabajar. La documentación no es copiar, documentar significa tomar  expresiones, poses, colores, referencia fotográfica para determinadas construcciones del dibujo. La gente notará si “copiamos” toda la base de un personaje ya existente, no seamos tontos.


APARIENCIA FÍSICA
  
Esta es la parte más evidente de la construcción de un personaje, ya que es la primera que reconoce el lector en el relato, y si fuera muy interesante, a lo largo de su vida. La capacidad de reducir conceptos y dotar de una marcada iconicidad en los personajes de historieta ha convertido a algunos dibujantes en enormes representantes del diseño y el dibujo. ¿Quién confundiría a Superman y Batman? ¿Por qué podríamos relacionar una prenda con una “X” a los X-men? Todo es cuestión de diseño y trabajo.

AL DESNUDO

Primero deberíamos revisar aquellos aspectos físicos esenciales en todos nosotros. Estos aspectos quizá no los conozca el lector en su totalidad, pero nosotros como creadores debemos saberlos de memoria.

Lo principal sería determinar una edad biológica, el sexo, la altura, el “ancho” y todos aquellos elementos que tengan que ver con el cuerpo del personaje, pelo, ojos, nariz, boca, manos, pies, torso, dedos y defectos físicos. Definir PROPORCIONES es clave desde el inicio de la historieta, ya que determinará el tipo de dibujo que vamos a emplear, el FORMATO de cada personaje, y su futura reproducción; esto significa que debemos trabajar estructuras simples y precisas para que no surja ningún inconveniente técnico al trasladarlos al papel (ya sea que seamos o no los dibujantes de nuestras historietas).

El rostro debe tomarse con cuidada atención, cuando nos dirigimos a una persona, nuestra vista siempre va directo a este punto de su cuerpo, en la historieta cuando se hace presente, sucede lo mismo (nótese la importancia y cantidad de los planos de rostro y cabeza) por tanto es el punto de más y mayor reconocimiento. Los rostros significan expresiones y actitudes, lo que en mayor medida determina personalidad.


Tintín, Batman y el Etenauta. A que puedes reconocerlos sólo por sus rostros.


La cabeza del personaje toma importancia a partir de su forma (más redonda, más cuadrada, más oblicua) y de la forma de sus ojos, pues son estos lo que diferencian de manera más significativa a un personaje de otro y a un estilo de dibujo de otro, por ejemplo, el uso de pestañas curvadas en los personajes femeninos y de su omisión en los masculinos o el uso de grandes ojos en el manga japonés y de pequeños en el Cómic Europeo.

Los defectos físicos son también un elemento a tener en cuenta, pues determinan muchas cuestiones claves en la dimensión psicológica del personaje, un tuerto seguramente ve las cosas totalmente diferente de uno con vista de rayos láser y un obeso seguramente entiende diferente muchas situaciones que comparte con un flaco esquelético.

La apariencia también hace referencia a lo que nos transmite el aspecto del personaje ¿Está gordo? ¿Está delgado? ¿Es atlético? ¿Es musculoso? ¿Qué aparenta con su sola figura? Un truco común y que le da una notada caracterización a un personaje es el uso y trabajo de su POSTURA, pues esta también sirve como un indicio de expresión en el dibujo, y por ende de cada personaje.

GUÍAS

Un recurso útil también tomado de la animación es el uso de las GUÍAS DE PERSONAJE. Este proceso consiste en colocar en una hoja las tres vistas fundamentales del personaje (derecho, costado y 3 ¼) para que al dibujarlo no vayamos a cometer un error y deformar la figura del mismo.

Mi recomendación es agregarle a estas tres vistas, dos más, las de los ángulos más extremos (picado y contrapicado) porque es ahí donde se nota un marcado cambio en el dibujo del personaje y es donde surgen más problemas en los dibujantes más inexpertos.

Otro recurso (también tomado de la animación) es la GUÍA DE EXPRESIONES y consiste en dibujar en una hoja todas las expresiones fundamentales de los personajes (enojo, miedo, alegría, locura y todas sus ramificaciones) para también no deformar los rostros de acuerdo a las situaciones que enfrenten.

La última guía necesaria es la GUÍA DE TAMAÑOS, y en esta debemos ubicar todos los personajes (o los más fundamentales) uno al lado de otro en posición frontal como en un (procedimiento carcelario) para determinar la relación entre tamaños que existe entre ellos, quién es más grande, más pequeño, etc.

A LA MODA

La vestimenta de los personajes dice mucho sobre estos. Los colores, los diseños, los trajes que se utilizan siempre establecen relaciones con sus determinados personajes. La vestimenta enfatiza el entorno y la personalidad de un personaje, a la vez que le determina un determinado impacto visual (sexy, sucio, militar).

Es imprescindible trabajarla en conjunto con el diseño del personaje, porque además indica suposiciones de época, ambiente, y refuerza la actitud del personaje. Pero por sobre todas las cosas ponerle vestimenta, le significa al personaje una IDENTIDAD VISUAL, una marca de distinción personal que le permite al lector relacionar una ropa determinada, con un personaje determinado.



Todos estos son diseños de vestimenta de "Melany" hechos por Miljaus el dibujante de esta historieta que guionizo y pueden leer AQUÍ.


LA VIDA ANTES Y AHORA

La condición social del personaje es también muy importante y es un tópico que por lo general también se deja de lado (y es por eso que hay tantos personajes que son sólo el traje). En posts anteriores dije que “toda historia es producto de algo que aconteció anteriormente” y esto por supuesto debe ser aclarado.

Nuestro personaje no aparece de la nada en la narración (y si lo hace seguramente conoceremos de sus orígenes con el paso del tiempo) Entonces ¿Cuál es su historia? ¿Cómo llegó a este punto? Estas también son preguntas que como guionistas debemos saber a fondo antes de iniciar la historia, el creador no debe desconocer nada, ningún detalle de su personaje, porque si no su historia empieza a carecer de coherencia.

Ojo, no sólo debemos saber todo lo “anterior” sino también conocer totalmente la situación actual del personaje, porque esta también va a influir en sus acciones a lo largo del relato. Existen cuatro situaciones que deben conocer tanto el creador (desde siempre), como el lector a lo largo del relato:

1. Clase: ¿Es pobre? ¿Es millonario? ¿Es de clase media? ¿Es un extraterrestre? ¿Es un refugiado?
2. Ocupación: ¿Trabaja? ¿A qué se dedica? ¿Cómo obtiene sustento?
3. Vivienda: ¿Adónde vive? ¿Con quién? ¿Cómo? ¿Por qué vive allí?
4. Relaciones Sociales: ¿Tiene Amigos? ¿Enemigos? ¿Cuál es su lugar en la sociedad? Recuerda, nadie puede vivir toda su vida solo, quizá muchos personajes comiencen su aventura solos o la terminen así, pero en algún momento, hubo otros con quién tuvo contacto. Varios personajes enriquecen el relato y al protagonista. 


PERSONALIDAD

Los personajes (por mucho que insistamos) no existen en la vida real, lamentablemente jamás veremos a Spiderman trepar edificios y a Superman volar por encima de nuestras cabezas.

Si recién te estás enterando, te tengo una mala noticia, los personajes de cómic son sólo representaciones salidas de las cabezas de otros seres humanos muy parecidos a vos o a mí. La “humanidad” que estos le transmitieron es lo que los hace creíbles (y queribles) pero para que nosotros los reconozcamos y diferenciemos al unísono, uno de otro, hizo falta trabajar muchos más aspectos aparte de este.

Tanto Superman como Spiderman tienen notadas particularidades físicas e icónicas que los convierten en personajes altamente reconocibles pero, retomando la situación de “¿Cómo reaccionarían ante tal situación?” Seguramente obtendríamos respuestas diferentes, porque conocemos a estos personajes, porque tienen personalidad.

Mientras que Superman es más conservador, optimista y actúa como el hombre adulto y responsable que es...

...Spiderman todavía tiene ciertas irresponsabilidades, actitudes de familia y con las mujeres al ser un joven en pleno proceso de maduración. 


La personalidad tiene que ver con las decisiones del personaje. Un personaje debe poder expresarse a través  de sus actos, esto implica, que mientras más presión y peligro deba enfrentar más intensas y absolutas deberán ser sus decisiones. El conjunto de reacciones que en él se desencadenan a partir de allí, le otorgará al lector la información necesaria para determinar quién es, cómo es, qué lo diferenciará de otros y cómo actuará ante ciertos eventos. Esta “anticipación” de las actitudes del personaje lo hace verosímil; sino cumpliera con ellas, dejaría de tener sentido. Un personaje ES lo que hace, no lo que dice hacer.

Las motivaciones de un personaje están estrictamente ligadas al deseo (necesidad) que debe satisfacer a lo largo del relato. Este deseo influye plenamente en las actitudes del personaje y es la materia prima de la personalidad de éste. Un personaje Interesante tiene los motivos claros desde el inicio de la historia y el avance de la misma no hace más que reafirmar sus convicciones.


CARACTERÍSTICAS ÚNICAS

Muchos autores subrayan también el hecho de que además de la personalidad y la identidad visual del personaje debe existir también un rasgo característico (una muletilla, una frase, una expresión) que acentúe la diferencia entre uno y otro personaje.

Estas características propias son repetitivas y constantes a lo largo del relato (lo cual no quiere decir que estén presentes siempre) pero sirven para reforzar la asociación del lector con el personaje, por ejemplo cada una de las muletillas características que tienen los personajes de los simpsons, Homero dice “D´oh!”, Bart dice “Ay Caramba!”, etc.

La seguimos en la próxima.


¡Hagan Historietas!

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