ATENCIÓN: TE GUSTAN LAS
HISTORIETAS
Si eres de los que han seguido semana a semana la lectura de este
método hasta aquí, he de asumir entonces, que tienes un interés en hacer
historietas y por ende te gustan. Seamos sinceros no hay ninguna magia en este
punto, sólo una breve aclaración de cuestiones obvias.
Mi suposición dice que si te gusta tanto la historieta como a mí,
entonces eres alguien que disfruta mucho de su lectura; porque aquí está el
punto fundamental: si no lees historietas no esperes crearlas de la nada. Así
de simple.
Probablemente éste método, quizá algunos manuales, libros o cursos te
ayuden en tu empresa de convertirte en un autor de historietas, pero te tengo
una mala noticia, todo eso en resumen sólo constituye una mínima ayuda (me
atrevería a decir un 10% pero me parece que es mucho) porque el creador, el
hacedor de historietas lee tanto como las hace.
Leer, leer y leer un poco más.
Ese es el gran secreto de la cuestión. Si no te interesa leer historietas y
sólo quieres hacerlas por x motivo, te pido por favor, retírate de mí blog y no
vuelvas nunca. Hazlo ahora, no continúes una lectura innecesaria.
UN VIAJE PROVECHOSO
¿De dónde más vas a aprender a hacer una historietas sino leyéndolas?
Leer es un proceso exquisito que en el caso de la historieta genera mucho más placer
visual al tratarse de una unión de elementos de texto e imagen. Leerla requiere
toda nuestra atención. El acto nos sumerge en las profundidades de un océano
nuevo, el de la imaginación, el de la creatividad, aquel que el autor dibujó y
sólo nosotros lectores podemos hacer realidad. Esas son aguas que haz de beber
si de verdad quieres dedicarte a esto.
LA ISLA
Leer es fundamental, genera un espacio de intimidad entre ese mundo
nuevo y el lector que es único. Navegando un tiempo considerable en ese basto
océano descubriremos también que se ubican ciertas porciones de tierra firme
que podríamos explorar. Esa tierra es fértil y grande, pero no es nuestra, en
ese lugar se ubican todas las herramientas, métodos, estilo y trabajo del autor,
una exploración adecuada te revelará grandes secretos.
Al visitar estas áreas, aprende, estudia, asimila conceptos que puedan
resultarte útiles, que puedan adaptarse a tu manera de hacer las cosas. Asimilar, no significa copiar, significa
tomar y transformar herramientas de uso común en beneficio de tu trabajo.
Copiar es una solución fácil que te sirve de nada en tu proceso de aprendizaje.
Estarás preguntándote “¿Para qué voy a estudiar algo que simplemente puedo
tomar y usar a mi favor? ¿Qué pasa si hago exactamente lo mismo? ¡Con tal nadie
lo sabe!” Copiar implica robar. Pueden existir personas que no lo noten pero al
final tu cobardía puede delatarte y desterrarte de esa isla para siempre. Los
ladrones son cobardes, son seres que no se animaron a enfrentar las circunstancias
y trabajar por lo que desean. Tenlo muy presente.
EL ARCHIPIÉLAGO
Cuando empiezas a estudiar a tus autores favoritos, puedes llegar a
descubrir puentes hacia otros autores de los que han aprendido al igual que tú.
Puedes incluso descubrir tierras nuevas, más grandes y más fértiles todavía,
quizá inexploradas.
Descubrirás entonces que ningún
autor es autodidacta, memorízalo, todos han aprendido y estudiado de
maestros, compañeros, amigos, de las más diversas e interesantes variantes.
Nuevas referencias abren puertas a enormes mundos de los cuales aprender.
Todos los días descubrimos algo nuevo que ayer no conocíamos. Lo mismo
sucede a medida que leemos más y más historietas, comienza a establecer puentes
y descubrirás que “los grandes secretos” te han sido entregados en mano por sus
autores y que sólo depende de vos, saber usarlos con cautela para así originar
nuevos.
Si te fijas con cuidado al establecer relaciones descubrirás que
muchos autores están conectados entre sí a uno en común. Este núcleo de los
islotes es un gran maestro. Los grandes maestros crearon y establecieron un
estilo (narrativo, de dibujo), una forma de hacer las cosas. Trabajar mediante
la influencia de este estilo te da una pertenencia a un determinado grupo de
autores. Estos trabajan bajo ciertas pautas o normas que impusieron con
anterioridad los grandes maestros que después los autores supieron desarrollar,
usar de referencia, guía e influencia para su propio trabajo.
CUESTIÓN DE ESTILOS
Seguramente has escuchado alguna vez las expresiones “tiene un estilo
parecido a…” o “su trabajo tiene claras influencias de…” Ahora sabes a que se
refiere la gente cuando dice eso, ahora sabes de qué va toda esta cuestión de
autores y maestros.
Todos los autores generamos
nuestro propio estilo a partir de referencias de otros (que pueden ser
tanto de historieta, como de otra infinita cantidad de cosas), pero si vamos a
trabajar siguiendo la guía de un gran maestro, entonces nuestras opciones se
reducen un poco y debemos usar la base de un estilo definido, que ya no es
propio del maestro sino de todos los autores que lo trabajan como tal.
Este sentido de pertenencia nos puede llevar a trabajar en un
determinado género, un formato, etc. Pero siempre bajo la influencia directa de un gran maestro y no de sus derivados,
te darás cuenta que todos tienen sus detalles únicos, pero que a tus maestros no
se los puede comparar y además los puedes reconocer al instante. Aun así,
siempre es importante saber que hay muchísimas islas por descubrir, no te
quedes con el barco estancado en sólo lugar.
En cuanto a los estilos de dibujo la diferencia y pertenencia clara a
una escuela o tipo de estilo se hace más marcada en un autor de historietas. En
muchos casos el estilo de dibujo puede llegar a determinar una locación, un
país, una situación social e inclusive una situación mental que diferencia a un
autor de otro.
El verdadero e interesado dibujante de historietas marca (y determina
fijamente) desde el momento cero cuál será su estilo de dibujo. Manga, línea
clara franco-belga, Realista, etc. Cada autor determina sus referencias mucho
antes de empezar el trabajo de la historieta.
Algunos estilos tienen reglas y técnicas muy marcadas por sus grandes
maestros. Muchos autores las siguen al pie de la letra, pero existen también
aquellos que mezclan, aúnan, experimentan con variados estilos y crean
interesantísimos trabajos. Lo importante en este caso es mantener una constante en el dibujo que el lector identifique; un
dibujante que cambia de estilo por página es un dibujante sin personalidad. La
experimentación y el jugueteo están permitidos, el cambio permanente no. No marees
a tus lectores.
UN MAPA SENCILLO
Se termina el viaje, ¿Verdad que puedes aprender muchísimo tan sólo
leyendo historietas? En caso de que tus viajes sean complicados te entrego
estas simples (pero certeras) pautas que seguro te harán llegar a buen puerto.
I. Dedica el mismo tiempo que usas en hacer, a leer historietas. O al
menos un tiempo similar. Establece horarios: Leer y hacer van de la mano.
II. Antes de analizar una historieta, disfrútala. Quien disfruta de
una lectura seguro la repetirá y así conocerá cosas nuevas cada vez que lo
haga.
III. Lee de todo, pero marca preferencias. Si lees todo tipo de
historietas podrás establecer relaciones y referencias más fácilmente, pero es
importante que sepas qué es lo que más te interesa. A partir de allí comienza
tu análisis.
IV. Determina tus maestros. Esto implica estableces tus más fuertes y
seguras referencias y creer en ellas hasta el final. No intentes dominar ni
imponerte ante ellas, si alguna vez lo consigues será sin darte cuenta.
V. Transita los caminos de tus
autores favoritos. No, no quiere decir que si te gusta el trabajo de alguien de
Ámsterdam te vayas allá, significa descubrir sus referencias. A medida que
conoces más, asimilas más rápido la información.
VI. No sólo de historietas vives. Si tu interés está puesto en su
realización, por supuesto que debes consumirlas antes que cualquier cosa, pero
tus influencias pueden venir de la literatura, del cine, de la animación. Lo
importante siempre es establecer preferencias y a partir de allí construir la
base de nuestro trabajo.
¡Hagan Historietas!
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