Los seres humanos buscamos constantemente equilibrar tanto nuestro
cuerpo, vestimenta, entorno, nuestro universo en definitiva. Este “equilibrio” buscado
es símil a la sensación de armonía
visual. Por alguna razón, a pesar de que el planeta es redondo y las
piedras son uniformes, construimos nuestras casas, nuestras calles con
estructuras cuadradas. A pesar de que existen infinita cantidad de objetos
inanimados y “deformes” a nuestros ojos, mentalmente transformamos
continuamente esos objetos en figuras, y en muchos casos inclusive le damos
contornos y formas humanoides, este
efecto que se produce en nuestros cerebro, es el efecto del orden, del equilibrio.
Cuando hablamos de equilibrio, hablamos de composición. La palabra
composición deriva del latín “compositio”
que significa agrupar u ordenar cosas para constituir algo nuevo. En la
época renacentista, el concepto de composición tomó un énfasis especial; los
artistas comenzaron a trabajar en base a un “planeamiento” general del todo en
sus cuadros para lograr una satisfacción visual, este trabajo de ordenamiento
fue inclusive materia de estudio para muchos de los grandes maestros de aquel
entonces. Fíjate cuán importante es el concepto de composición en las artes
visuales que está aplicado en su totalidad en cada una de sus ramas y por ende,
en la que nos compete, el cómic.
Existen numerosos estudios, libros y teorías acerca de la composición,
pero cómo nuestra importancia decae sólo en la historieta, no ahondaré en
complicadas explicaciones, simplemente me resumiré lo más importante para que
todos puedan trabajar de una manera correcta (después de todo este es un método
para todos) así que comencemos.
En las historietas este concepto está aplicado tanto a los personajes,
a los fondos, a los formatos, a los colores, al todo, en general, pero con un
cuidado especial, a la página y a su unidad fundamental: la viñeta.
PONER ORDEN EN LA VIÑETA
Si componer una viñeta significa poner orden en ese espacio, ¿por
dónde comenzamos? ¿Cuál es el truco para “componer” correctamente una viñeta?
En las artes visuales existen ciertas reglas o principios básicos para llegar a
una composición armoniosa, que aplicadas al cómic quedarían más o menos así:
PRIMERO: PONER LAS COSAS EN LA
BALANZA
Imaginemos por un momento que hacia el centro de una viñeta existe un
“eje” que cual balanza sostiene los pesos de los elementos en la misma.
Observemos nuevamente la viñeta ¿Los pesos visuales se sostienen en esa
composición? En el caso de que la respuesta sea negativa, la composición estará
defectuosa y no tendrá equilibrio. La falta de equilibrio en una composición es
desastrosa visualmente, molesta al ojo y por ende al lector.
Podríamos decir que equilibrar una composición de acuerdo a la
relación de sus pesos en la “balanza” se puede hacer de dos formas. En un
primer caso, si ambos elementos (izquierdo y derecho) poseen el mismo peso
visual estamos hablando de una composición simétrica, un caso en el que la
viñeta resulta estática y valga la redundancia, simétrica. Este tipo de
composición al ralentizar la narración resulta provechoso en situaciones de
largas conversaciones o de gran simbolismo; la simetría en todo caso jamás
podría reflejar una situación de movimiento o emoción extrema, los pesos
iguales “calman” la narración, relaja al lector y lo prepara para algo más
intenso.
Una segunda forma (mucho más utilizada y eficaz que la primera) es la
de la composición asimétrica. En este caso los pesos se equilibran de acuerdo a
la distancia que tienen del eje de la balanza, por ejemplo un peso mayor más cercano
al eje y un peso menor más lejano. Existe equilibrio sí, pero más importante
aún, existe dinamismo y esto es fundamental en el cómic; porque cuando trabajas
con un medio en el que se intenta obtener volumen, movimiento y una suerte de realismo
en el dibujo, la composición dinámica es lo mejor que puede pasarte.
Imagen 02 |
De acuerdo a lo anterior entonces, hay dos reglas que deben resultarte
de suma importancia a la hora de componer, recuerda siempre que el límite es tu
creatividad, pero, bajo el juzgado del ojo lector.
1. Pesos iguales, no implica
dibujar elementos iguales. Si en la composición hay dos ninjas enfrentándose
cara a cara, al menos seamos ingeniosos y que uno de ellos no tenga capucha, o
posean diferentes colores, o alguno le falte un ojo o uno sea más gordo y el
otro tenga una espada, en fin, simetría no implica dibujar lo mismo dos veces (salvo
que sea muy necesario, claro está).
2. Cuanto más “pesado” sea el
elemento, más cerca del eje debe estar. Esto es remarcar una obviedad, si
un objeto pesado se aleja del eje, el eje declina a su favor y no hay
equilibrio.
SEGUNDO: CENTRO DE IMPORTANCIA
Cuando nos referimos a centro de importancia, estamos haciendo
referencia al punto de mayor interés en una composición, cuando esta no tenga
este centro, tema o punto focal definido, entonces se convertirá en una
ilustración de patrón, nada que remarcar.
Cuando remarcamos un punto focal significa que estamos dándole una
importancia mayor a algún objeto en la viñeta, por ejemplo, en un Primer plano
el punto focal sería la cabeza del personaje (que a seguro estaría ubicada en
el centro).
Existen muchas formas de darle mayor importancia a un objeto de la
composición, veamos algunas bastante sencillas:
1. Ubicar mayor detalle en el
punto focal. Esta solución se aplica perfectamente a figuras más grandes
que el resto de las que se encuentran en la viñeta. Si por alguna razón ya sea
que por que el fondo es complejo o porque existen demasiados objetos en la
viñeta, para no distraer la atención del ojo es recomendable trabajar de manera
detallada la figura principal (detalles de textura, contornos, sombra y demás)
y no tanto así, el resto.
2. Ubicar menor detalle en el
punto focal. A la inversa de la solución anterior, esta es recomendable
para figuras pequeñas que quieran destacar en grandes fondos, por ejemplo
cuando un personaje debe destacar en un plano panorámico. Además esto es
totalmente aplicable a los conceptos de personaje de algunos post atrás, los
personajes principales casi siempre tienen características tanto de ropa como
de cuerpo que los hacen reconocibles al instante, por eso es más sencillo
resumirlas en grandes planos.
3. Discriminar plenos, usar
contraluz y silueta. En la historieta trabajamos con el blanco y negro como
base y en muchas ocasiones para determinar el dibujo final. Esta solución
consiste precisamente en aprovecharse de estos contrastes y tonos que genera el
choque entre blanco y negro para remarcar el punto focal. Por ejemplo para
destacar un personaje en un gran fondo, podríamos oscurecerlo (convertirlo en
silueta) y discriminar al fondo de grandes plenos negros. En una ocasión
inversa, si lo que queremos es ubicar el punto focal en un fondo y la figura es
más grande, quizá oscureciéndola, ubicándola a contraluz, el fondo toma mayor
partido.
4. Uso de perspectiva.
Suele suceder que el punto focal ubicado en el centro de la viñeta con fondos
“chatos” canse al lector, porque este tipo de fondos suele ser igual o tener
cierta constancia hacia sus lados y eso además de cansar, ralentiza situaciones
y desaprovecha ángulos importantes. Una solución para estos casos entonces es
mover el punto focal hacia un lado y valernos de la perspectiva para
remarcarlo.
5. Señalización. Objetos,
figuras, onomatopeyas, globos de diálogo pueden servir para “señalizar” el
camino del ojo del lector al punto focal en la viñeta. Por ejemplo, cuando
muchos personajes apuntan sus armas hacia otro, el punto de interés decae en
éste; otro ejemplo sería si un personaje grita, el bocadillo dirigido hacia su
grito lo convierte en el punto focal.
6. Tamaños. Tan simple como
poner el punto focal más grande y el resto más pequeño, en caso inverso también
funcionará, de cualquier forma recuerda que los contrastes solucionan todo. Los
contornos de las figuras también facilitan este procedimiento, mientras más
grandes, más grandes los contornos y viceversa.
7. Punto Secundario. ¿Cómo
destacar medianamente algo que no es el punto focal, pero es de importancia en
la narración? Mediante el uso de tonos, mis amigos. Si los contrastes más
importantes son aquellos que delimitan la figura y el fondo (punto focal y
resto) el medio tono o gris que se obtiene de mil maneras diferentes es la
solución, no ahondaré en cómo se obtienen pero sólo piensa, si en fondo es
negro, el punto focal es blanco, lo conveniente sería que las figuras
intermedias (por ejemplo, gente atrás del personaje principal) sean trabajadas
en un tono de luz intermedio, mediante uso de líneas cruzadas, tramas, etc.
8. Máxima simpleza o máxima
complejidad. Esta solución es para cuando no queremos que haya un punto
focal que “destaque” en la composición, cuando es preferible que el espectador
tome el dibujo como una unidad fácil de leer o en caso contrario como algo tan
complejo que es necesario que se pare en cada detalle de la composición como
por ejemplo cuando se presenta un plano panorámico en la narración.
Imágenes 1 a 12 son de "La Banda" que pueden leer acá. Las imágenes 13 y 14 son de "Agu y Mamoo" ¡Todos los lunes en este blog!
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Imagen 14 |
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